Los recuerdos no tienen momento para aparecer.

Hoy venia en el metro, raramente lleno pero no hasta el full como a diario, leyendo y escuchando una canción de Iron Maiden y vino a mi mente el recuerdo de algo que sucedio hace muchos años... tendría como 15 años, fue el cumpleaños de Rocío Esmeralda, una compañera de la secundaria que hizo un pequeño convivio en su casa; pues de regalo (según yo) le cante ó más bien bailé una canción de Pablito Ruiz, no recuerdo ya bien que canción fué, pero bien que me acuerdo según yo cantando y bailando una canción de moda en aquellos días...

Hoy en día pienso que eso fue totalmente un momento de desvario en mi juventud... pero ya paso y sigo viviendo...

Aca de nuevo...

Casi dos años sin escribir, bastante tiempo, ¿Qué ha pasado durante tanto tiempo?

Entre al facebook y ahí sigo.
Cree mi granja y a paso acelerado rebase a casi todos mis contactos, pero al año y medio me canse de tantos retos y tantas misiones que cumplir así que ni modo, mis caballos, dragones, perros y demás cosas están ahí esperando mi regreso...
Hablé de la piedrota que traía en el zapato, no oí lo que queria oír (en verdad no se que quería oír) pero quede mucho más  tranquilo y con esa parte de mi vida en el baúl.
Mis hijos, van creciendo, unos con sus rebeldías, otras con sus tardanzas y lindezas, pero ahí  van creciendo bien gracias a Dios.
Seguimos en la misma empresa donde ya son siete años y medio...
Amigos, los mismos, he vuelto a ver y saber de algunos amigos del pasado y seguimos vigentes.